El más allá nórdico 2

jueves, 9 de julio de 2009
Los que morían por enfermedad, o de viejos en su casa, o por un accidente, iban al reino subterráneo de la hija de Loki, Hel. Hel es representada como una mujer hermosa por una mitad, y muerta por la otra. Su reino es Neffelheim, pero los muertos van al Helheim, que era el reino de la muerte, la entrada era guardada por un mounstroso perro llamado Garm, y era un lugar del que ni los dioses podían escapar por el río que se decía que era de cuchillos, Gjöll. El Helheim no es un lugar de tormentos para las almas, más bien, es un lugar donde las almas deambulan por la nada, es un lugar de pereza y aburrimiento. Sin embargo, las almas viles y pecadoras tienen un espacio especial dentro del Helheim llamado Nastrand, donde las paredes estan cubiertas de serpientes venenosas que escupen veneno, esta era, sin lugar a dudas, el peor lugar en el que se podía ir después de morir. Se podría decir que era el antítesis del Valhalla que era el lugar mejor visto para ir después de morir, es por esto, que los guerreros que estaban en cama, podían clavarse una lanza para “marcarse para Odín”, es decir, para ir al Valhalla.
Las personas que morían ahogadas en el mar, eran atrapadas por la red de Ran, la diosa marina, y llevadas al palacio de Aegir y Ran en el fondo del mar. Aegir era el esposo de Ran y dios del mar, él era el del buen carácter mientras que Ran, su esposa, representa lo peligroso del mar y era el lado oscuro de la pareja pues se decía que ella hundía barcos y arrastraba a sus marineros al fondo del mar. Para no llegar con las manos vacías al palacio submarino, los marineros llevaban siempre algo de oro consigo.