
Los budistas creen que las personas continúan renaciendo en un nuevo cuerpo cada vez que mueren según la ley del karma, hasta alcanzar la iluminación, cuando es liberada de este círculo de nacimiento y muerte. Una vez alcanzada la perfección o la iluminación, el alma individual deja de existir para “fundirse con el todo, después de lo cual nada existe para el alma” . Desde este punto de vista, no existe ningún tipo de vida después de la actual o mejor dicho después de salir del círculo de nacimiento y muerte.